4 ideas falsas sobre los hijos de madres lesbianas
Queremos tener un hijo, pero como cualquier madre no queremos que sufra. Existen todavía algunas ideas falsas en una parte, afortunadamente cada vez más pequeña, de la sociedad que queremos desmontar:
Que tendrán problemas psicológicos o de adaptación
Es posible que hayáis sufrido incomprensión o falta de aceptación que os han hecho fuertes. Vuestra fortaleza hará que creéis familias abiertas en las que se puede hablar de todo. Y esto, sin duda, ayudará a vuestros hijos a aceptarse, a tener confianza en ellos mismos y a desarrollarse fuertes emocionalmente.
Además, normalmente en las familias homoparentales, los roles son más igualitarios y esto hace que el niño crezca siendo más tolerante y con una mente más abierta.
En julio de este año se publicó un estudio del New England Jornal of Medicine que concluía que los niños de parejas del mismo sexo no tienen ninguna diferencia (sea de salud, mental, emocional, etc.) con niños que son criados por parejas heterosexuales. Y que no desarrollan ningún problema, ni de comportamiento ni emocional, ni tienen mayor tendencia a tener problemas psicológicos.
Que echarán en falta una figura paterna
Es muy difícil que un niño eche en falta algo que nunca ha tenido. Y es cierto que en su vida tendrá muchas figuras masculinas y femeninas: tíos, primos, abuelos, amigos…
Los estudios no muestran diferencias en el desarrollo de género en los niños: por ejemplo, no se muestran diferencias en la forma de jugar.
Que sufrirán bullying
El bullying existe y afecta muchísimo emocionalmente a los niños: niños que se meten con otros por tener gafas, estar gordo, ser tímido, porque no quieren jugar…
Los niños entienden que tu hijo tenga dos madres y no es un motivo especial para hacerles bullying. Puede que a los padres de estos niños les cueste un poco más…
Que también serán homosexuales
Puede que sí, claro, pero sin duda el tener dos madres lesbianas no va a marcar su orientación sexual. Lo que es seguro es que tendrá una actitud más abierta y tolerante de la diversidad.
A nadie tendría nunca que importarle si un niño tiene un padre y una madre, un padre, una madre, dos padres o dos madres. Somos personas que inculcamos valores de igualdad a sus hijos y sobre todo amor. La sociedad sigue avanzando y muy pronto, todas estas ideas falsas serán historias pasadas.