Testimonio de Laura y Raquel, madres lesbianas con el Método ROPA
El testimonio del embarazo de Laura y Raquel está lleno de optimismo y empuje para que todas las parejas que queréis ser madres lesbianas, lo llevéis adelante.
No siempre son procesos fáciles, pero lo que vemos es que el Método ROPA saca lo mejor de nuestros óvulos.
Nos encanta ayudaros a que vuestros sueños se cumplan. Igual que, en su día, se cumplieron los nuestros.
Os dejamos ya con ellas, con las líneas y la bonita fotografía que nos han querido enviar.
Testimonio de Laura y Raquel, de Raquel y Laura.
Hola, somos Laura y Raquel.
Después de unos años disfrutándonos decidimos que queríamos compartir nuestro amor con nuestro bebé y formar una preciosa familia.
Tomada la romántica decisión empieza el no tan romántico proceso para llevarlo a cabo… dos chicas.
Yo soy muy positiva y pensé que no nos llevaría más de un intento conseguirlo pero empezaron a llegar noticias poco alentadoras.
Después de haber sido donante de óvulos hace unos años me encuentro que con 38 años el indicador de la hormona antimuleriana es bajo, lo cual o hago pocos folículos o de mala calidad.
Igualmente, pese a esta noticia decidimos intentar una in vitro sin resultado positivo.
Después de alguna cancelación más del proceso a medias y ya no tan positivas decidimos dar un cambio de aire y contactamos con LESMATERNITY.
Nos asesoraron y recomendaron la clínica con la que trabajan y la verdad es que nos gustó el trato personalizado que le dan al ser una pareja homosexual. Cuidan el detalle de la información del proceso adaptado a tu modelo de familia y te ahorras equivocaciones como llamadas para que tu pareja se tome tal o cual medicación para preparar el esperma.
Decidimos darles una última oportunidad a mis óvulos, a ver si estos desobedecían a la antimuleriana, pero ni por esas… ellos seguían en petit comité y cancelamos el ciclo para no arruinarnos con todo lo que conlleva llegar hasta el final con tan pocas posibilidades.
Nos recomendaron realizar el método ROPA y volviendo a la visión romántica de nuestra historia nos encantó eso de compartir la maternidad de esta manera tan inclusiva para las dos.
Así que teníamos trabajo las dos, una en preparar la masa y la otra en hornearla.
Después de dos duras intentonas, ya que veníamos con aires renovados pero con el bagaje anterior, empezó la betaespera.
El día en cuestión empezó en el baño y fueron unos minutos eternos hasta que apareció en la pantalla “embarazada”.
El aparatito seguía pensando para calcular las semanas… ¡no nos lo creíamos!
Parecía que esta vez ¡siiii!
Temblando, abrazadas y llorando se nos pasó de todo por la cabeza como que el aparatito en cuestión nos iba a jugar una mala pasada y después de pensar las semanas se retractaría y nos daría un negativo. Nos iba la mente a mil.
Poco a poco nos lo fuimos creyendo más, y paso a paso fuimos comprobando, alegremente, que todo estaba más que correcto.
¡Fue un embarazo perfecto y en la semana 40 llegó esta personita que nos ha robado el corazón!
Increíble experiencia y muy recomendable. Sí, te cambia la vida, se abre otra etapa y, aunque suene a tópico, parece tan lejos todos los obstáculos que pasamos en el inicio de esta aventura… ¡solo por ver su sonrisa sabemos que ha valido la pena!
¡Ánimos a todas!
Laura, Raquel i Quim